Historiadores musulmanes afirman que fue el
rey de taifas bereber de Granada,
Badis ben Habús, quien ordenó construir la alcazaba entre los años
1057 y
1063, utilizando para su embellecimiento los mármoles y estatuas del
teatro romano adyacente.
Los
Almorávides irrumpieron en ella en
1092 y los
Almohades en 1146. Posteriormente, en 1279, es rendida la ciudad a
Muhammad II Ben al-Ahmar y pasa a formar parte del reino
Nazarita.
La Alcazaba participó en la toma de Málaga por
Fernando el Católico, quien tras vencer y conquistar a
El Zagal en Vélez, asedió
Málaga que estaba en manos del Zigrí y sus Gomeres.
El 19 de agosto de
1487 entran en la ciudad los Reyes Católicos, quienes tomaron posesión de la ciudad, rendida por hambre después del largo asedio. Izaron la cruz y el pendón de Castilla en la Torre del Homenaje. El rey Fernando entregó a
Málaga la imagen de la
Virgen de la Victoria, talla de origen alemán regalada por el emperador
Maximiliano I al monarca español, que desde entonces es la patrona de la ciudad.
Posteriormente, todo el recinto vivió un proceso de abandono y saqueo. Los muros exteriores fueron usados para la creación de las casas del barrio de
la Coracha. No fue hasta las primeras décadas del
siglo XX cuando se empieza a rehabilitar el edificio. En 2009 se han planteado nuevas tareas de conservación de la Alcazaba y su entorno.
Fotos del evento.
Alcazaba Malaga 2010.